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Acabar con los accidentes laborales. Ese es el objetivo del plan de choque que quiere poner en marcha el Gobierno.

Bajo el lema ‘Arriesgar tu vida no es una opción’ se busca acabar con la siniestralidad laboral. De los 1.610.815 accidentes laborales registrados entre 2017 y 2019, 1.626 fueron mortales.

Se espera que el plan que ha anunciado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, con la directora general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Carmen Collado y el director del Instituto Nacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, Carlos Arranz genere un impacto positivo en los accidentes graves, que afectan en buena medida a autónomos y trabajadores de pequeñas y medianas empresas.

En ese sentido, el plan de choque buscará conseguir el mayor impacto posible en la siniestralidad laboral mortal. Se reducirán, por tanto, los índices de incidencia de esta tipología de accidente y la gravedad de los daños producidos en la salud de los trabajadores.

Entornos de trabajo seguros

Entre las acciones que se llevarán a cabo dentro del plan de choque destaca la promoción de entornos de trabajo seguros. Asimismo, se fomentará que las empresas dispongan de unas condiciones adecuadas de seguridad y salud, algo que es “indispensable para un trabajo decente y de calidad”. En ese sentido, as condiciones que mejoren la salud laboral favorecerán también la productividad y la competitividad de las empresas, así como la sostenibilidad del sistema de seguridad social y el crecimiento económico.

Aparte de este plan de choque, el Gobierno trabaja en la elaboración de la nueva Estrategia Española de Seguridad y Salud en el trabajo. La ministra ha avanzado que ya se está negociando esta estrategia con los agentes sociales y con las comunidades autónomas. La estrategia, ha detallado Díaz, fijará “objetivos ambiciosos para reducir la siniestralidad incluyendo todo tipo de accidentes”.

A nivel europeo también se está trabajando por reducir los accidentes laborales. Esto se contempla en el marco estratégico aprobado recientemente por la Comisión Europea en el que se invita a los Estados miembros a hacer todos los esfuerzos para reducir la siniestralidad laboral mortal.